Desengrase manual

La limpieza se realiza con paños o esponjas impregnadas con un producto de desengrase. Normalmente esta modalidad se utiliza para desengrasar determinadas partes de una pieza (en inglés: spot clearing).

Otro tipo de desengrase manual se realiza mediante el uso de una brocha o cepillo aplicando una cantidad abundante del producto de desengrase de tal forma que el aceite o la grasa es eliminada por arrastre.

Además, existen sistemas manuales que constan de un tanque que contiene el producto de limpieza, y al cual está conectada una manguera, que tiene generalmente un cepillo incorporado en su extremo externo. Las piezas sucias se colocan normalmente en un banco de trabajo o recipiente (con o sin tapa) situado sobre el tanque. El producto de limpieza se aplica dirigiendo la manguera con el cepillo sobre la pieza. En el banco de trabajo hay un sumidero conectado al tanque, pasando por un filtro que limpia el producto. Una bomba hace circular el líquido por la manguera (ver figura 1).

Los métodos manuales se utilizan generalmente cuando hay que limpiar pocas piezas o cuando se hace con poca frecuencia ya que es un trabajo laborioso. Por otra parte, se requieren concentraciones más elevadas del producto de limpieza que en otros procesos de desengrase debido a que, al contrario de lo que sucede en los otros procesos, no existe un contacto y flujo constante y prolongado entre la disolución y la pieza a limpiar.

Los procesos de desengrase manual conllevan un riesgo de exposición dérmica (salpicaduras, contacto directo con los paños impregnados). Por ello es necesario utilizar guantes de goma, protección facial y ocular, así como delantal impermeable. Por otro lado, si el producto de desengrase contiene sustancias químicas volátiles, puede haber niveles de exposición significativos a los vapores que se desprenden. En estos casos un sistema de extracción localizada y el uso de mascarillas específicas son indispensable para minimizar la exposición por vía inhalatoria de estas sustancias. Si se trata de sustancias inflamables hay que garantizar además la ausencia de fuentes de ignición en la zona de trabajo donde se realiza el desengrase manual.

Unas buenas prácticas en el trabajo pueden reducir considerablemente los niveles de exposición. Por ejemplo, colocar los paños utilizados directamente en un bidón cerrado puede reducir la emisión de vapores en el puesto de trabajo en un 75% 1.

 

Figura 1: Instalación de trabajo para la limpieza manual

 

Bibliografía

  1. ASM Metals Handbook ASM. Surface Engineering. Volume 5. ASM International Handbook Committee Materials Park, Ohio: 10a ed. ASM Internacional. 2002